viernes, 12 de septiembre de 2014

PRIMERA PRÉDICA DEL PASTOR OSCAR MARCHESE

Por qué se demora respuesta
a nuestras oraciones?
Quién no se preguntó alguna vez,
será que no reprendí al diablo?
Será porque alguien se metió en el medio?...


                                                                             


          Pero, en esta enseñanza vemos que hay un motivo más y es el mismísimo Dios, con un motivo especial. En la Biblia, hay razones no porque Dios no contesta, sino porque las demora (no son obstáculos, sino las demoras que hay como respuesta a las mismas).
          SAN MATEO 15: 21   Dios nos está enseñando, entrenando y fortaleciendo en nuestra persistencia.
          A través del texto leído en los primeros versículos Jesús no le da respuesta tan rápido. Ahora bien, en otros pasajes es distinto; les pregunta qué quieres y enseguida les da sanidad y listo, ya está por eso la Bendición al instante y la que debemos luchar para conseguirla.
          Pero a esta mujer la bendición llegó no al instante, sino a través de pelearla.
Esta es una primera prueba y la ignora. No le respondió. No está probando su Fe, sino su persistencia. Cuando nosotros nos enfrentamos a poderes demoníacos, el enemigo no va a permitir que esa bendición llegue, sino que vamos a tener que batallar porque él no se va a cruzar de brazos, y va a permitir que llegue así porque sí, no crea que le va a decir:¡Te reprendo! ¡Vete! Y listo, no va a ser así. Él va a impedir que eso llegue así,  como luchamos para que la bendición llegue.  Dios nos dice que debemos persistir, es decir, ser cabeza dura. Debemos ser obstinados a favor de las cosas de Dios.
          No debemos estar en contra de Dios, porque si esto ocurre, allí generamos una separación con el Señor y después decimos:¡Señor, ¿por qué te alejaste, por qué me abandonaste?Cuando en realidad el permanece, somos nosotros los que vamos a paso lento y perdemos el ritmo.

          SEGUNDA PRUEBA LA DEL RECHAZO
     Le hago una pregunta: ¿Usted, le hubiera seguido insistiendo? No le prestó atención ni le contestó. Por ejemplo, si alguien de otra iglesia, entra por la puerta y pregunta:¿dónde está el pastor? Y el pastor sigue con lo suyo, no le da importancia. ¿Qué haría esa persona? Lo más acertado es que se vaya del lugar.
     Como señalamos anteriormente, la mujer que vino a ver al pastor, sigue allí esperando y los demás insisten en alejarla y la mujer decide irse. Pero a través de esta enseñanza, sabe que Dios lo está preparando, lo está entrenando para que no baje los brazos, para que insista a seguir la palabra de Dios, perseverar en el camino de Dios.
     Prueba religiosa: ahora viene una aclaración muy dura. Piense que no le hablaba y le sale con semejante expresión. Dice Jesús: Yo vine a los judíos, no a los gentiles. El pastor diría: Yo oro por mis ovejas, no por las de otro rebaño...
     Esta mujer habrá pensado:- no me voy a retirar, vine a buscar bendición y sin ella no me voy. Y saca una conclusión: "si no puedo llegar por un lado, llegaré por el otro, buscaré otra forma, así que lo voy a seguir adorando".

          TERCERA CONSECUENCIA: JESÚS OBLIGA A LA MUJER QUE TOME OTRO CAMINO, EL DE LA ADORACIÓN
     Tenga en cuenta, adore al Señor en la oración. Cuántas veces decimos:"estoy orando y no tengo respuesta". Lo primero que pienso, es que el diablo no me permite recibir la bendición pero no es Dios que te está entrenando para persistir o para insistir.
     Dios nos está preparando porque cuando más adelante avanzamos, si tenemos que batallar con las potestades, él nos va a llevar lejos y no va a ser nada fácil, pero vamos preparando para cuando no se nos dé esa bendición.
     La mujer se postró ante Jesús. Postrarse es una palabra griega que significa "lamerle la mano al amo", como lo hace un perro a su amo. Adorar es tirarse al piso, derramar hasta el último aliento delante de su presencia.
     Jesús hará pensado:-esta mujer no abandona, no se va-. Pero esta mujer estaba enfocada en algo específico y sabía lo que anhelaba. Jesús lo sabía, pero la tenía allí resistiendo. 
     Enfocarnos en una cosa precisa, es la forma en que debemos orar. Las escrituras hablan que a veces pedimos y pedimos mal; es decir no lo hacemos con precisión.
     Por ejemplo: -quiero un esposo o esposa, Dios estará mirando y preguntando: ¿lo querrá apuesto? Pedir así, es como tomar un arma y dispararle a una bandada de un tiro, el que cae, cae.
Así  se ora a veces, pedimos, pedimos y nunca dejamos de pedir.
     La palabra sanidad, porque la palabra dice que por sus llagas fuimos sanados, la parte económico-social y espiritual, dice: "Amados hermanos, quiero que seas prosperado en todas las cosas, como así tu alma sea sanada. Puedo reclamar legalmente por la Paz: "Os dejo la Paz, os doy mi Paz". Hay muchas formas de pedir cosas que pueden pedir dentro del marco de la legalidad.

     Por eso, las cosas que me corresponde legalmente, nuestro Señor nos lo va a dar. Eso tenemos que tomarlo y no olvidarnos. Porque hay una palabra que lo resume todo hasta que lo consigamos. Cuando logramos romper la atadura, Dios concederá lo mejor para ti. 
     Debemos orar con fe y no orar en espera. Persiste hasta que tu matrimonio sea restaurado, tus hijos doblen sus rodillas en la iglesia. Cuantas personas comienzan algo y no lo terminan, abandonando la obra del evangelio, quedando en el camino, porque son ignorados, rechazados, se desmoronan.

     Dios nos llama a su templo, a congregarnos en hermandad y no a separarnos. Llegar a la iglesia sólo para pedir y no orar con fe, seguro que eso Dios no lo acepta. Pero llegar con fe al templo, seguro que se irá de él con muchas bendiciones, porque Dios está allí, en la fe y en las bendiciones.

     Cuando Pedro le prestó su barca a Jesús, porque su pesca era poca, Jesús hizo el milagro de hacer llenar las redes de pescado, esto fue una gran bendición para Pedro y para los que estaban allí, a la orilla del mar.

     ¿Por qué no le prestamos nuestra "barca" a Jesús?...Ya que Jesús, nos la pide, como se la pidió a Pedro...
     Medite lo siguiente: ¿Qué hubiera pasado si Pedro no le prestaba su barca a Jesús?... La historia sería distinta.

          ÚLTIMA PARTE Y LA CONCLUSIÓN

     Jesús dijo a la mujer cananea: -"mujer, grande es tu fe! tu perseverancia, tu resistencia, te ha salvado, y has logrado el anhelo en tu corazón!
     Hermanos, probemos ser como la mujer cananea, que sufrió mucho, pero no bajó los brazos y triunfó. Usted, puede ser un hijo de Dios, muy próspero si tiene fe en él, en su palabra y en toda la biblia, está su promesa, para que seamos hijos bendecidos del Padre. Amén.

                                                                                            PASTOR OSCAR MARCHESE
                                                                                       IGLESIA UNIDOS PARA CRISTO

********************************************************************************* 

No hay comentarios:

Publicar un comentario